Centro Ecuestre Adín - Candeleda, Ávila

Victor Ruano

Pasamos el fin de semana en Candeleda y decidimos probar con una ruta a caballo para novatos. No podríamos haber elegido un sitio mejor, Adín nos trató de maravilla. Su cercanía y profesionalidad hicieron que una experiencia ya de por sí buena (las vistas son espectaculares), se volviera inmejorable.

Solo puedo dar mi opinión como novato en esto de montar a caballo, pero si cualquiera que lea esto está interesado, adelante! Merece mucho la pena, y más en un sitio como este.

Angela Cacicedo Fernandez de Bobadilla

Ayer estuve con mi hija de 6 años haciendo una ruta a caballo, ya que estamos de turismo en la Sierra de Gredos. El centro hípico espectacular, se ve que cuidan mucho a los animales. La ruta muy bonita, al pantano del Rosarito. Fueron muy amables. Lo recomiendo.

Daniel Ojalvo

Ruta espectacular junto a Adín. Gran atención y se les nota el cariño a los caballos. Hicimos una ruta mi hija de 8 años, y yo junto con él y terminamos encantados. Amenazamos con volver con más gente. Muchas gracias por todo.

Laura

Espectacular experiencia. La ruta fue una maravilla. Íbamos con nuestra hija de 5 años y Adín estuvo muy pendiente todo el rato de ella y de que disfrutáramos del paisaje. Aunque no nos pilla cerca desde luego volveremos porque ha sido una tarde de 10.

Maria Perez

Nos lo pasamos muy bien y Adin fue un 10 de guía!

Patricia M

Nos atendieron muy bien. El paseo estuvo correcto, no se hizo ni corto ni demasiado largo. Íbamos con un niño de 8 años y otro de 5 y Adín estuvo pendiente de ellos en todo momento.

Rodrigo Palanco

Hemos ido el 19-08-21 y nos ha gustado mucho. Somos una familia con dos niños de 5 y 7 años que nunca habían montado. Gracias a Carmen que nos acompañó en la ruta y a su compañero que estaba en las cuadras mis hijos superaron el miedo. Es una suerte encontrarte con profesionales así. 5?

Paloma López del Hierro

Una experiencia pésima. Explico nuestra situación: reservé dos caballos para realizar una ruta con mucha antelación, advirtiendo que éramos dos jinetes muy experimentados (tenemos caballo propio y montamos desde hace más de 30 años), por lo que me aseguraron que nos dejarían dos caballos que no serían de tanda. Los caballos que montamos, y sin ánimo de ofender, no tenían nada que ver con lo pactado. Eran caballos que dejaban mucho que desear, de tanda, lentos y resabiados, y a los que ni siquiera se habían molestado en preparar y limpiar mínimamente, uno de ellos estaba lleno de barro hasta arriba (más tarde el dueño admitió que esos no eran los caballos que tenía preparados para nosotros, los cambió en el último momento porque le surgió más trabajo en el picadero y ya no nos iba a poder acompañar -otra cosa que también pactamos con él-)
Lo peor de todo fue el trato que recibimos cuando expresamos nuestra queja, algo completamente razonable cuando el servicio por el que uno paga considera que no es el adecuado y la intención era, además hacer una crítica constructiva. Fueron bordes, desagradables y ofensivos. Con esta reseña trato simplemente de explicar una experiencia personal. Por nuestra parte no pensamos repetir.